Recientemente tuve la suerte de poder presenciar (¡por fin, tras 30 años de espera!) un concierto de Pet Shop Boys. Tuvo lugar en el Teatro Real de Madrid. A este concierto acudieron también algunas personas que vieron suspendido un anterior concierto en París por la regulación que allí tienen sobre el uso de láseres en espectáculos en recinto cerrado. Si en París lo suspendieron por este motivo, me pregunto: ¿cómo de seguros son estos espectáculos para nuestros ojos?
Es habitual que en espectáculos, sobre todo en conciertos, se use una gran cantidad de láser para hacer todavía más grandioso el show. ¿Qué tipos de láser usan? ¿Es más peligroso su uso en un recinto cerrado que un recinto abierto?
Para empezar, creo conveniente explicar que los láser se clasifican en cuatro grupos según su peligrosidad, desde los Clase 1 (no hay peligro) hasta los Clase 4 (pueden producir daños serios en ojos y piel). Esto viene determinado por su potencia o por la energía que pueden emitir en un determinado rango de longitudes de onda, y al final la clasificación se reduce a diferenciarlos en cuanto al máximo tiempo que podemos estar expuestos a ellos. En general, los láser que podemos ver en los espectáculos son de Clase 3 (más de 5 mW de potencia) o Clase 4 (más de 500 mW de potencia), por lo que hay que tomar muchas medidas de seguridad para no dañar a los espectadores ni a los operadores que están trabajando en el espectáculo.
Normalmente, en este tipo de espectáculos, el láser apunta a zonas por encima de las cabezas de los espectadores. En el caso del concierto de Pet Shop Boys, por unos instantes los láser van dirigidos al público. En ese caso, para que no se produzcan daños, la organización del concierto debe asegurarse de que no va a superarse nunca la exposición máxima permitida.
En cuanto a si es más seguro este tipo de espectáculos en un recinto abierto o en un recinto cerrado, el problema de estos últimos es que contamos con la posibilidad de reflexión del láser en paredes, suelos y techos, por lo que hay más probabilidades de apuntar a los ojos de las personas.
Parece ser que es Francia el único país del mundo donde no esta permitido usar láser en un espectáculo en recinto cerrado. Por eso, con la ley en la mano, la parte del concierto de Pet Shop Boys donde los láser cobran protagonismo no podía tener lugar allí. Al final se decidió cancelar el concierto solo 20 minutos antes de que comenzara, con el público ya en el recinto. Es extraño que llegaran a hacer todo el montaje y nadie les haya avisado antes de que tendrían problemas con esa parte del espectáculo.
Pues bien, con las debidas medidas de seguridad, estos espectáculos parecen seguros. Es cierto que ha habido accidentes, como por ejemplo este ocurrido en Rusia en 2008, pero no tienen por qué ocurrir si se respetan las normas de seguridad.
Aquí una galería con las mejores fotos que pude hacer en el concierto, incluyendo algunas de la parte del espectáculo donde el protagonista, junto a la música del mejor grupo pop de la historia, es el láser.
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