Saltar al contenido

Autor: Silvia Alonso Pérez

Soy profesora e investigadora. Me gusta la divulgación científica, la música, leer, la programación, la tecnología, el running, la gente amable, sencilla y con buen humor.
Siempre aprendiendo algo nuevo.

El agua de la Tierra en una esfera

Desde que estábamos en el colegio nos han enseñado aquello de «las tres cuartas partes del planeta son agua». Por supuesto, el agua en nuestro planeta no se encuentra solo en los océanos, sino también en la atmósfera, en el suelo o en el subsuelo. ¿Cuánto ocuparía todo el contenido en agua de nuestro planeta si lo concentráramos en una única esfera? Recientemente dos instituciones han respondido de manera muy gráfica a esta pregunta. Por un lado, el Servicio Geológico de E.E.U.U. (USGS) difundió esta imagen que habla por sí sola.

Esa pequeña esfera sería todo el contenido en agua de la Tierra. La esfera azul tendría un diámetro de unos 1500 kilómetros. Para que te hagas una idea, el diámetro de la Luna es de 3574 kilómetros, así que la esfera de agua tendría menos de la mitad de diámetro que nuestro satélite.

Otra institución, Woods Water Oceanographic ha realizado una animación para explicar lo mismo, aunque añaden una información extra interesante: la cantidad de agua dulce, que es solo el 3% del total, y la cantidad de agua dulce a la que el ser humano tiene acceso de una manera relativamente fácil para su consumo (solo un tercio de ese 3%).

Exploramos porque somos curiosos

Mucho se ha debatido sobre el propósito de la ciencia. Ahora que la financiación de la ciencia pasa por malos momentos, el debate está más de actualidad que nunca. Ciencia útil, aplicada a la vida diaria, o ciencia que busca el puro conocimiento sin un objetivo práctico. En el libro titulado «The Quantum Universe: Everything That Can Happen Does Happen«, de Brian Cox (conocido físico, divulgador científico en la BBC y ex-estrella de rock como teclista del grupo D:Beam) y Jeff Forshaw, hay una bonita reflexión sobre el papel de la curiosidad en la ciencia: Science, of course, has no…

El 65.6% de los españoles cree que el cambio climático está causado por la energía nuclear

Un reciente estudio titulado Estudio internacional de cultura científica de la Fundación BBVA da como resultado un panorama espeluznante en cuanto a los conocimientos que la población española demuestra en temas científicos. Los encuestados tenían que decir si la serie de afirmaciones que se les planteaban, una veintena, eran verdaderas o falsas. Eran cuestiones sencillas cuyo conocimiento se asume con un nivel de bachiller. La encuesta se hizo en once países y la población española ha sacado la peor nota. Entre los resultados me parece destacable el 65.8% de los españoles que piensan que la energía nuclear es la causante del cambio climático. Después de tanta divulgación sobre este asunto nos encontramos con la cruda realidad. O la divulgación no funciona, o no llega a la gran mayoría, o simplemente la gente no se interesa por estos asuntos. A mí me parece que ese tanto por ciento es demasiado elevado.

Algo ha funcionado mal en la educación cuando el 69.65% de los españoles cree que los átomos son más pequeños que los electrones. Tenemos también un 58.7% de personas en España que piensan que toda la radiactividad es producida por la actividad de los seres humanos. Para el 54.9% de los españoles las plantas no tienen ADN, y para el 48.4% los primeros seres humanos vivieron al mismo tiempo que los dinosaurios. Estos últimos sin duda vieron a Rachel Welch en «Hace un millón de años» corriendo en bikini por los paisajes volcánicos del Teide y de Lanzarote…. y pensaron que no era fantasía.

El premio a los que más saben de ciencia se lo llevan los daneses. En España, segúne este estudio, «los hombres, los adultos jóvenes y, más marcadamente, la población con mayor nivel de estudios, son quienes mayor vínculo tienen con la ciencia». Por edades, «la distancia entre el nivel de conocimiento científico de los españoles y la media europea es mucho más importante entre los adultos mayores que entre los jóvenes». Bueno, al menos parece que la cosa mejora entre los jóvenes. Esperemos que siga mejorando y se reduzcan distancias con otros países, aunque parece difícil.

Programa de vigilancia del medioambiente y la seguridad de la ESA

Hace poco hablaba en este blog del satélite ENVISAT, que recientemente quedó inoperativo  después de perderse contacto con él. Este satélite formaba parte del programa de vigilancia del medioambiente y la seguridad de la Agencia Espacial Europea (ESA). Si quieres más información sobre este programa, el sistema GMES, en la web de la ESA en español tienes una magnífico vídeo explicativo. Puedes verlo haciendo click aquí.

Apps para investigadores: Papers y WhiteNote

Desde hace muy pocos días estoy usando un iPad (el nuevo modelo denominado «new iPad») para trabajar. Después de pensármelo mucho, al final llegué a la conclusión de que valdría la pena comprarlo aunque solo fuese para poder tener siempre a mano mi colección de artículos científicos, alguna aplicación para tomar notas y llevarlo cómodamente encima siempre que quiera. Anteriormente usaba para esto un ordenador portátil, luego un netbook, y al final me decanté por este dispositivo que es todavía más pequeño que los anteriores. La portabilidad y la autonomía de su batería desde luego fueron cuestiones decisivas en mi elección. El hecho de poder leerme un paper en cualquier sitio, de manera más cómoda que con un netbook, también.

Si tardé tanto en decidirme a comprar el iPad fue porque no tenía claro que me fuera a servir para trabajar. Lo veía más enfocado a consumir contenidos (navegar por internet, redes sociales, música, vídeo….) y no estaba segura de que se amoldara a lo que yo necesitaba. Sin embargo, curioseando por la red pude encontrar a otros investigadores que sí lo usan en su trabajo diario, y tomando ideas de aquí y de allá sobre qué aplicaciones me podrían ser útiles, al final llegué a la combinación de apps adecuada antes incluso de comprarlo. Ahora mismo mi combinación perfecta de apps para investigadores es Papers + WhiteNote.

Papers es un conocido gestor de bibliografía, especialmente orientado a las publicaciones científicas, con el que puedes hacer búsquedas muy eficientes, descargar los artículos, guardarlos y clasificarlos. Nació como un programa para Mac, del que yo ya era usuaria, y ahora está disponible además para iPad y para Windows. Aunque la versión para iPad todavía no tiene todas las funcionalidades de su hermana mayor para Mac, la verdad es que está realmente bien y es muy útil. Como puntos fuertes, además de todo lo anteriormente descrito, con Papers puedes visualizar los ficheros pdf y subrayar y anotar. Antes yo hacía esto con Mendeley en el netbook, pero me ponía de los nervios hacerlo en una pantalla con una resolución tan baja. Ahora en el iPad es mucho más fácil subrayar. Tomar notas tendría que ser supuestamente más fácil con el netbook, por su teclado físico, pero me ha sorprendido el hecho de que puedo escribir perfectamente con el teclado virtual del iPad. Como uso un MacBook Pro en casa puedo sincronizar por wifi las librerías de artículos, de manera que si anoto o subrayo algo en el iPad lo puedo tener también así en el ordenador. Por otro lado, incluso en Windows, si conectas el iPad al ordenador puedes llevar pdfs desde disco duro del ordenador hasta al dispositivo móvil. Solo hay que arrastrarlos hasta el sitio apropiado en iTunes. También puedes descargar los ficheros pdf desde tu cuenta de Dropbox.

La otra aplicación que recomiendo, como dije antes, es WhitePaper. Se trata de

Adiós a dos satélites en menos de una semana

Esta ultima semana ha sido especialmente movida en cuanto a bajas de satélites artificiales. Por una lado, el día 8 de abril se perdió comunicación con el ENVISAT, de Agencia Espacial Europea (ESA), lanzado en el año 2002 y que inicialmente estaba pensado para tener una vida útil de 5 años. Sobre esta pérdida de contacto con el ENVISAT ya circulan conspiraciones en la red relacionadas con ajustes de los datos para supuestamente falsear datos de altura del nivel del mar a partir de medidas tomadas desde este satélite (ver aquí). El 12 de abril se dio por finalizado el servicio de este satélite.

Por otro lado, el GOES-7 de NOAA también nos dijo adiós el día 12 de abril. Fue uno de los primeros satélites geoestacionarios de NOAA, lanzado en el año 1987, y ha sido retirado de servicio desplazándolo a una órbita más alta. En un principio el GOES-7 fue un satélite de observación meteorológica, aunque a partir de 1989 fue dedicado a otras tareas debido a la degradación de sus instrumentos de observación.

La atmósfera primitiva era menos densa de lo que se creía

Según un estudio publicado recientemente en Nature, la atmósfera primitiva en nuestro planeta, hace más de 2700 millones de años, era menos densa de lo que hasta ahora se creía. Hasta ahora se pensaba que la atmósfera terrestre por aquel entonces podría haber tenido una densidad del doble de los niveles actuales, pero gracias a las huellas fósiles de gotas de lluvia se ha podido descartar esta posibilidad.

En el artículo publicado en Nature se estudian las huellas de gotas de lluvia que cayeron sobre cenizas volcánicas hace entre 2700 y 1700 millones de año. Al entrar en contacto con las cenizas volcánicas, las gotas formaron surcos que ahora pueden observarse en las rocas estudiadas, en el sur de África. La clave está en el tamaño de estas huellas y en el efecto que la presión atmosférica tiene sobre la forma de las gotas. Según Som et al., si la atmósfera primitiva hubiese sido más gruesa que la actual, el tamaño máximo de las huellas que hubiera dejado la lluvia en las cenizas volcánicas habría sido más pequeño.

Para comparar con el tamaño de huellas actuales, los investigadores tomaron medidas de las que la lluvia dejó en las cenizas del volcán Eyjafjalla, en Islandia, en el año 2010.

La referencia completa del artículo de Som et al. es: Som, S.M.; Catling, D.C.; Harnmeijer, J.P.; Polivka, P.M.; Buick, R. “Air

Tendencias que parecen lineales, pero no lo son

A medida que vas teniendo más experiencia en mostrar datos te das cuenta de la importancia que tiene el elegir la mejor manera de representarlos en una gráfica. La escala, los colores, los símbolos que representan los puntos, las curvas de ajuste, las leyendas…. todo tiene que hacerse de la manera más apropiada para que el lector entienda, de un solo vistazo, lo que queremos mostrar.

(Imagen de: Ciencia Activa).

Una vez representados los datos, un problema típico es elegir cuál es la forma de la curva de ajuste a una serie de puntos. Aveces, por simple inspección visual, nos da la impresión de que la nube de puntos se va ajustar muy bien a una recta. En ese caso elegimos un ajuste lineal, calculamos la bondad del ajuste a través de R^2 y si el valor es bueno nos quedamos satisfechos. Sin embargo aveces, aunque nuestra vista y el valor R^2 parezcan confirmarlo, el ajuste lineal no es la respuesta.

En el blog Topologic Oceans hay un post muy interesante sobre este tema, titulado «Graphing Out Loud: curves and lines«. En este artículo se habla del curioso caso de las series temporales de CO2 claramente manipuladas por el autor del blog C3Headlines en esta entrada. En C3Headlines, un blog que podríamos catalogar facilmente como «negacionista» en asuntos de Cambio Climático, tratan de echar un cable al autor de el todavía más conocido blog negacionista Watts Up With That?, acerca de este artículo donde su autor pone en duda (como siempre), los resultados publicados en un trabajo científico. El trabajo en cuestión es el paper titulado «Evidence for super-exponentially accelerating atmospheric carbon dioxide growth«, de Andreas D. Hüsler y Didier Sornette (Atmospheric and Oceanic Physics, 2011). Hüsler y Sornette llegan a la conclusión de que existe un crecimiento exponencial y acelerado de las concentraciones de CO2 en la atmósfera, pero los blogueros de Watts Up With That? y C3Headlines quieren hacer ver que los expertos no tienen razón y el crecimiento de las concentraciones de CO2 es simplemente lineal. Para ello en C3Headlines lo que hacen es representar los datos de una manera muy dudosa: por un lado, en vez de representar la serie de promedios anuales, eligen representar la serie de promedios de los meses de enero. El por qué solo usan los datos de enero pero en el título de la gráfica no lo aclaran (solo ponen Monthly CO2 ppm levels since late 1958) es todo un misterio que ya nos puede hacer pensar mal (¿quizás los datos de los meses de enero son los que muestran un comportamiento aparentemente más lineal de la serie?).

Ahora la cuestión clave es fijarse en el ajuste lineal marcado con una líne roja sobre los puntos grises. En la pequeña gráfica que se incluye en la parte superior izquierda se nos muestra cómo se vería un ajuste lineal (en rojo) y un ajuste exponencial (en verde). A simple vista la serie temporal mostrada parece asemejarse más a la línea roja, luego…el ajuste es lineal. Además, el R^2 es de 0.986, muy bueno, así que ya no hay dudas de que el ajuste lineal es el mejor. Pero, tal y como apunta el autor de Topologic Oceans, hay un pequeño problema

Juego online de geografía del Jet Propulsion Laboratory

Navegando por las entradas de blog de la web Global Climate Change (NASA) leí sobre una página del Jet Propulsion Laboratory en el que, si te gusta la geografía, puedes entretenerte un buen rato con un curioso juego online. Se llama «Where on Earth?» y puedes llegar a él desde aquí. En el juego te muestran una imagen de satélite tomada por el instrumento Multi-angle Imaging SpectroRadiometer (MISR), dan una serie de pistas sobre la región que se ve en la imágen y hacen una serie de preguntas que debes responder. El objetivo principal, por supuesto, es averiguar exactamente a qué lugar de la Tierra corresponde la imagen.

Los acertijos están diseñados para animarte a entender los procesos físicos, biológicos y humanos que influyen en nuestro planeta, abarcando temas que van desde la arqueología hasta la zoología. Dentro de cada acertijo podrás encontrar el enlace que lleva a las respuestas. Se publica un acertijo cada cuatro meses y puedes acceder a jugar con todos los anteriormente publicados.

Algunas imágenes parecen mucho más fáciles de localizar que otras, pero hay que ser un buen observador y saber mucho de nuestro planeta para conseguir responder a todas las preguntas. Un auténtico desafío para detectives

Verificado por MonsterInsights