Saltar al contenido

Usando Raspberry Pi 3 para subir datos a la web

Desde hace unas semanas en este blog puedes encontrar una sección con mapas de predicción, imágenes de satélite y datos de concentración de polvo en tiempo real para que puedas estar prevenido ante una intrusión de polvo africano (calima). Es algo que tenía muchas ganas de hacer desde hace tiempo, ya que trabajé durante casi 12 años realizando diariamente predicciones de calima que se publicaban en una web, pero esa web ya no existe y sé que hay mucha gente que la echa de menos, especialmente personas con problemas respiratorios que necesitan disponer de esta información. La información no es tan clara como la de aquella web, ya que no puedo hacer un resumen de los datos y redactar un texto con la predicción diariamente como hacía antes, pero he automatizado y explicado todo para que esté lo más claro posible.

Esta sección de la web ha estado funcionando durante muchas semanas gracias a unos scripts que corrían en un viejo ordenador portátil con sistema operativo Linux. En mi anterior entrada del blog expliqué algunos comandos que estoy usando para ello. El caso es que tenía un portátil enchufado a la corriente eléctrica y conectado a internet las 24 horas del día, con el gasto y ruido que esto supone. Para ahorrar en energía, en espacio sobre la mesa y en ruido, he pasado todo a una Raspberry Pi.

Una Raspberry Pi es un pequeño ordenador del tamaño aproximado de una tarjeta de crédito. Todo está contenido en una única placa, y han ido saliendo diferentes versiones hasta la actual Raspberry Pi 3 Model B, que es la que estoy usando. Puedes consultar información sobre la historia de este dispositivo aquí. Este pequeñísimo ordenador, que incluye en este modelo conexión WiFi, Bluetooth, HDMI, puerto Ethernet, 4 conectores USB, lector de tarjetas SD, un zócalo para conectarle algunas cosas que podrían ser útiles en algunos proyectos, como por ejemplo sensores (de temperatura, de humedad…), y potencia más que suficiente para utilizarla en la mayoría de proyectos que se te pasen por la cabeza. En este caso, para mi proyecto de adquisición, procesado y subida de datos a la web, me habría bastado con modelos menos recientes, pero compré el último modelo porque no su precio no llega ni a 50 €. Eso sí, hay que comprar por separado la tarjeta microSD, pues no viene en la caja, pero eso no te supondrá mucho más de 6 € más.

Para proteger esta pequeña placa-ordenador tienes dos opciones, comprar una caja de las que pueden encontrarse fácilmente en el mercado, o hacer una. El ordenador es tan pequeño que con cualquier cajita de cartón a la que puedas hacer unas cuantas aperturas para los conectores te servirá. Por internet también puedes encontrar plantillas para imprimir y montar una caja. Yo me quise dar el capricho de hacer la caja yo misma con material que suelo usar para manualidades: cuentas de colores de tipo Hama Beads. La caja está hecha con las Pysslas que se compran en Ikea, y el adorno con el logo de Raspberry Pi lo hice con otras de un tamaño más pequeño, compradas en tiendas de productos chinos. Esta es una primera versión, con dos laterales al aire para poder extraer la tarjeta más cómodamente mientras sigo probándola, pero no descarto mejorarla.

Caja Raspberry Pi 3 Caja Raspberry Pi 3 Caja Raspberry Pi 3 Caja Raspberry Pi 3

Si compras una Raspberry para cualquier proyecto, lo que te recomiendo es que una vez instales el sistema operativo aproveches para hacerle una actualización. Yo le instalé el sistema operativo Raspbian, que es una distribución Linux basado en Debian y optimizado para estos pequeños mini-ordenadores. Una vez instalado, corrí los comandos apt-get update y apt-get upgrade. Así tendrías las últimas versiones de todos los paquetes instalados en tu sistema operativo Linux.

Una vez instalado y actualizado el sistema operativo, copié mis scripts del portátil a la Raspberry Pi, conectándome a esta por SSH con el comando scp. Luego modifiqué en los scripts, ya en la Raspberry Pi, para que la ruta de los ficheros fuese la correcta (solo tuve que cambiar el nombre de usuario, que por defecto es pi).

De entre los comandos que ya ejecutaba en mis scripts, encontré que algunos no funcionaban porque no estaban instalados por defecto. Por ejemplo, necesito un comando para cortar solo una porción de los mapas de predicción de polvo del NAAPS y del NMMB-Dust, que son las porciones que luego subo a la web, y ese comando es parte del paquete Imagemagick. Para instalarlo, ejecuté apt-get install imagemagick y con eso ya estaba disponible. Encontré algún otro comando que no funcionaba, pero todo se solucionó de la misma manera.

Y de momento eso es todo. La sección de predicción e información sobre calimas está funcionando gracias a esta pequeña plaquita que está ahí, en un rincón de la mesa junto al router, alimentada por un cargador de móvil (según para lo que la uses, la puedes alimentar hasta por un simple USB), sin hacer ruido y ahorrándome un montón de espacio en la mesa. Todo costó menos de 60 €, solo unos minutos para instalar el sistema operativo y poner a correr los scripts, y un ratito de artesanía para hacer yo misma la caja a mi gusto.

Para más adelante dejo otro proyecto que tengo en mente desde hace tiempo, que es montar una pequeña estación meteorológica que sirva datos en tiempo real a la web, también usando uno de estos pequeños ordenadores.

Publicado enDivulgación

Sé el primero en comentar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Verificado por MonsterInsights