Hace cuatro días tuvo lugar la que hasta ahora ha sido la más importante nevada de lo que llevamos de año en Tenerife. El Teide muestra una bonita estampa blanca que ha sido inmortalizada por muchas cámaras y publicada en muchos medios. La importancia de la nevada no ha sido tanto por su intensidad, sino porque ha cubierto una zona muy extensa.
Mucha gente en la isla se va de excursión al Teide en cuanto pueden acceder (y algunos incluso cuando no deberían) a disfrutar la nieve. Esto ya es como una tradición. Sin embargo, no estoy muy segura de que mucha gente se haya fijado en que esta vez la nieve puede verse claramente incluso desde Santa Cruz de Tenerife. ¿Cuántos habrán aprovechado para enseñar a sus niños que desde sus casas se puede ver la cumbre, que está a unas cuantas decenas de kilómetros de distancia, y que ahora puede verse nevada? Creo que, al igual que no muchos elevamos la vista para disfrutar del espectáculo de las nubes, quizás no miramos al horizonte con la suficiente frecuencia para apreciar detalles curiosos como este.
La foto está hecha con mi móvil y la traté en Photoshop para destacar la zona nevada. En las montañas pueden verse otras «manchas» blancas, pero son nubes. La parte blanca que está en el centro del óvalo señalado es la zona nevada que puede verse desde las instalaciones del Centro de Investigación Atmosférica de Izaña, en la calle La Marina, Santa Cruz de Tenerife. En días con muy buena visibilidad, mirando desde allí en esa dirección, se puede distinguir la torre del Observatorio Atmosférico de Izaña. Sí, tenemos visión directa entre el cuartel general del CIAI y el Observatorio. Qué casualidad, ¿no? Esa casualidad facilita mucho las cosas con las comunicaciones entre ambas instalaciones, ya que permite que se pueda establecer una enlace de microondas para transmitir datos.
Como puedes ver en la imagen de arriba (cortesía de Google Maps), la distancia aproximada en línea recta desde la sede del CIAI hasta el Observatorio Atmosférico de Izaña es de algo más de 30 km. Esa que ves marcada en blanco sería la línea de visión entre los dos edificios. Siguiendo esa línea de visión pudimos ver la nieve desde el balcón de nuestras oficinas.
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