Entre los días 4 y 7 de mayo de 2016 tuvo lugar en Santa Cruz de Tenerife la Open European Championship de FIRST Lego League, una ocasión especial en la que FLL se transformaba en una gran fiesta internacional. Yo tenía experiencia como jueza en dos ediciones regionales y una final nacional, así que esta vez no pude resistirme a volver a ser voluntaria de nuevo. Solo pude participar dos días, pero esta ocasión es muy difícil que se pueda volver a repetir en casa, así que no era cuestión de desaprovecharla.
Son bastante difíciles de explicar las sensaciones allí vividas. Por un lado está la emoción de conocer los proyectos y la capacidad de resolver el juego del robot de niños de tantos países diferentes. Proyectos y soluciones tecnológicas totalmente alucinantes. El contacto con gente de tantas culturas, tanto niños como los adultos que les acompañaban, no solo durante las pruebas del torneo, sino también en la maravillosa feria en la que cada equipo tenía un stand. Los regalos que hacían a todo aquel que se pasaba por los stands (dátiles de Jordania, jabón producto de uno de los proyectos científicos de un equipo brasileño, telas de la India, golosinas de Méjico, broches artesanales de Perú, chocolate de Alemania, café y dulces típicos de Túnez, y un largo etcétera). Los juegos y bailes de diferentes países. Las fotos en las que todos queremos salir con todos.
Fue emocionante, divertido y también muy cansado. Largas horas de deliberación con los demás jueces. Caminar muchísimo para hacer preguntas a los equipos en el pit area y en sus stands. Sesión maratoniana en las salas donde se presentan los proyectos científicos, los posters de valores y el diseño del robot.
Todo muy intenso. Un esfuerzo que mereció la pena.
Hice muchísimas fotografías durante mi participación. Aquí te dejo con una selección de algunas. Si estuviste allí, quizás te reconozcas en alguna de ellas.
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